miércoles, 11 de abril de 2007
lunes, 2 de abril de 2007
El gran maestro Expedito
Muchas cosas me enseñó
El gran maestro Expedito
De cómo se seca un río
Por matar los pajaritos.
A trabajar con ahínco
Con constancia y con paciencia
A no ir contra el malo
Sino a cambiar su conciencia.
De que el campesino es dueño
Dueño y amo de sus tierras
Que es el primer soldado
Arma y metralla en la guerra.
Con su voz suave y calmada
La Ecología enseñaba
Y en el corazón de todos
Revolución despertaba.
Que hay que atender Yacambú
Mañana será El Dinira
Hoy enseñará a los niños
Por qué Macuto delira.
Que El Dinira emana leche
Que es Yacambú un diamante
"Despiértese ya muchachos
Que el destructor ya va alante”
Sería imposible ahora
Dejar su enseñanza atrás
Porque no fueron palabras
Sino la acción por la Paz.
Que la Ecología es madre
Guía y fruto del humano
En su Oda a la Madre Tierra
Conmovió como escribano.
Imposible que hoy en día
Su enseñanza alguien mida
Cómo hacer para medir
Sentir amor por La Vida.
Y aunque hoy descanse en Paz
Su corazón sigue abierto
“Los que mueren por la vida
No pueden llamarse muertos”
Contento estoy de verdad
Por quien cumplió su objetivo
De no vivir pa’sí mismo
Sino pa’un gran colectivo.
Dedicado al Sr. Expedito Cortéz
Maestro de Conciencias y Padre de Revoluciones
Pablo Baig.- Barquisimeto (Venezuela).- 2001
El gran maestro Expedito
De cómo se seca un río
Por matar los pajaritos.
A trabajar con ahínco
Con constancia y con paciencia
A no ir contra el malo
Sino a cambiar su conciencia.
De que el campesino es dueño
Dueño y amo de sus tierras
Que es el primer soldado
Arma y metralla en la guerra.
Con su voz suave y calmada
La Ecología enseñaba
Y en el corazón de todos
Revolución despertaba.
Que hay que atender Yacambú
Mañana será El Dinira
Hoy enseñará a los niños
Por qué Macuto delira.
Que El Dinira emana leche
Que es Yacambú un diamante
"Despiértese ya muchachos
Que el destructor ya va alante”
Sería imposible ahora
Dejar su enseñanza atrás
Porque no fueron palabras
Sino la acción por la Paz.
Que la Ecología es madre
Guía y fruto del humano
En su Oda a la Madre Tierra
Conmovió como escribano.
Imposible que hoy en día
Su enseñanza alguien mida
Cómo hacer para medir
Sentir amor por La Vida.
Y aunque hoy descanse en Paz
Su corazón sigue abierto
“Los que mueren por la vida
No pueden llamarse muertos”
Contento estoy de verdad
Por quien cumplió su objetivo
De no vivir pa’sí mismo
Sino pa’un gran colectivo.
Dedicado al Sr. Expedito Cortéz
Maestro de Conciencias y Padre de Revoluciones
Pablo Baig.- Barquisimeto (Venezuela).- 2001
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