miércoles, 24 de febrero de 2010

(Sin asunto)‏

Esther S. Rangel P. 23 de Febrero 2010

Estoy sentada en un cubo de cristal que me permite ver el trafico, la gente caminando, el calor… sentada en una casa de estudios, en la cual solo estudian los profesores, por lo menos deberían hacerlo… saludo a gente que no debería saludar, por cortesía, gente que habla en publico sobre la academia…. Sobre la virtud del ser humano, algo que no esta en discusión… tengo información valiosa en mi mente, aun están frescos los conocimientos, las verdades del Dr. Armando, los miedos de mis antecesores, las palabras certeras de mis tutoras, las promesas por cumplir…. La competencia…

Llego temprano para aprovechar el día, pero irremediablemente esa gente me perturba, me dejan callada y con el pensamiento llego de este paisaje incompleto que observo… puedo oir mi otro yo, insultando a esas personas… mientras me encuentro escribiendo estas líneas…. Por momentos pienso en bajar y buscar un buen libro…. Pero algo hace que me quede escribiendo, la necesidad de cambiar esa pequeña parte de este presente imperfecto…. Esa gente, que no valora esta Universidad, parecen solo estar pasando el tiempo…. Como yo, cuando llegue, los comienzos se transforman en castigos, y luego todo pasa….

Ahora, no concibo la vida sin este momento, sentada aquí, esperando una oportunidad para intercambiar información, no seria feliz, sin poder compartir unas horas en este sitio… y luche para continuar aquí, luche contra lo mas difícil que tiene el ser humano, uno mismo… porque siempre existe una escusa para no hacer algo importante, siempre esta el cansancio del día, los hijos, los quehaceres, las madres, el tiempo que se escapa…. Y uno mismo…. Llego de silencios.

Eso es lo mas difícil, creer en uno mismo, nos enseñan a creer en los demás, a esperar de los demás, pero no a ser fuerte y fiel a uno mismo…. Esa fue mi mayor batalla. Antes de esa, tuve que librar una con el Otro, la sociedad, Saber ser una persona integral teniendo una meta… que exigía de mi, TODO…. Allí esta la fortaleza…. Porque no vale la pena nada en esta vida, si descuidamos al otro, al prójimo, al hijo, a uno mismo.

De ultimo, el saber, el conocimiento, las leyes, muchos logre asimilarlos, relacionarlos, otros entraban en mi, y salían, porque no tenia manera de atarlos a mi conciencia, en ese punto encontré apoyo, mis colegas, mis amigos, todos esos seres que admiro…. Me sirvieron de mucho las largas horas que pase leyendo, uno y otro libro. Pero si me preguntan si todo lo que aprendí sirve de algo en esos momentos de aprieto, les diría que no….

Lo único indispensable es DIOS, porque mientras esperaba mi turno… solo la oración me calmo y me dio la serenidad que necesitaba…. Y los momentos difíciles pasan, como esa gente inerte de quienes les hablo…. Que no entienden a la gente como yo, exitosa…..

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